Nico - The Marble Index
La primera obra maestra de Nico fue lanzada en 1968, para entonces la artista alemana ya había sido modelo, estrella de cine, madre, y una de las fundadoras del Rock gótico. Su vida es una de reinvenciones, errores y verdaderas obras de arte.
Nico hizo parte de uno de los discos más influyentes de toda la historia del Rock, el mítico The Velvet Underground & Nico (1967), su marcado acento alemán y su voz grave le daba a la música de John Cale y Lou Reed, matices oscuros que contrastaban con las puestas en escena de Andy Warhol en su famoso estudio The Factory. Es allí precisamente donde Nico se forma como artista.
Su debut como solista es Chelsea Girl , un disco con arreglos excesivos y canciones escritas por allegados como Jackson Browne, Bob Dylan, entre otros, mucha gente pero no ella misma. El resultado es una pieza evidentemente insegura de lo que quiere expresar.
Sin embargo, incómoda con los resultados de su primer álbum y animada por Jim Morrison a escribir sus propias canciones, se apropia del armonio como instrumento y con la ayuda de Cale crea The Marble Index.
Si Chelsea Girl era un compendio de ideas dispersas con las que no se identificaba, The Marble Index es audaz y profundamente personal, en este Nico aborda los temas que darían forma a la mayor parte de su vida.
Porque Nico era tan talentosa como artista como era una persona destrozada por la vida. Una infancia bajo el régimen Nazi, adicción a la heroína, racismo, fracasos en la maternidad, son solo algunos de los dramas de su repertorio, y aquí cada uno de ellos añade valor al disco.
Y no se trata de romantizar sus luchas, sino de entender de dónde surge un disco tan poco común como este. Porque el sonido de The Marble Index es una creación única, un salmo de soledad y miedo. Es la representación del alma de una persona atribulada transformada por el uso de drogas. Es una canción de cuna y un canto medieval (Lawns of Dawn), una oda al abandono (No One Is There), una sinfonía psicodélica (Face the Wind), una plegaria materna (Ari’s Song) y hasta un himno de Hard Rock (Evening of Light).
The Marble Index es uno de nuestros clásicos y la primera pieza en una trilogía de discos que definiría su periodo más creativo, con Desertshore en 1970 (para muchos su opera magna) y The End… en 1974, donde exploraría a detalle los conceptos retratados por primera vez en este sublime y siningual disco.
Basta escuchar su inquietante voz y sus misteriosas letras para entender que ella es una de las poetisas más infravaloradas del Rock.
Christa Päffgen (su nombre real) es otra victima del sexismo en la industria musical, su trabajo es a menudo pasado por alto y su expresión artística es minimizada debido a la contribución de otros hombres en sus proyectos. Pero estamos hablando de una mujer que antes de decidir que quería hacer música, ya había modelado en Paris para Vogue y Elle, rechazado a Coco Chanel y actuado en La dolce vita de Fellini. Ella no le debe a sus colaboradores más que inspiración compartida.